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| Para Josep Medina Casanovas y su fisioterapéutica |
| tribu del Instituto GUTTMANN . |
| ¿Cómo agradeceros que me devolvierais |
| la admiración llamada amor? |
| Para vosotros mi soft melodius tune. |
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| VOZ |
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| Suprímanse, arránquense de raíz mis llantos, |
| mis cuitas personales… |
| … ONCE UPON A TIME! |
| Antójaseme conjugar en pretérito perfecto, arrogante |
| decir: El suelo he besado cual humilde babosa. |
| Mi caparazón de soberbio gasterópodo he abandonado. |
| La recta senda que vincula forma, substancia, acción… he emprendido. |
| Os digo lo esencial: Olvidar es recordar es resonar (…) |
| Mi cerebro vivo perfecto distingue |
| las hierbas en el campo sollozando, |
| las disonancias cromáticas del crepúsculo, |
| omnipresente dolor acústico, |
| OM MANI PADMI OM. |
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| ECO |
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| Mas temiéndome que receléis del mantra hindú -¡soy loca república!-, |
| positivamente afirmaré: El robot neuro-inspirado que yo encarno, |
| -comúnmente, cyborg-, |
| incomprensible es a ambos lados del espejo. |
| Vive igual de bien entre los muertos, |
| entre los no nacidos. |
| Jaque mate al cuerpo seccionado, |
| pura muerte la vida me dio. |
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| Babosa o cyborg, yo soy quien silencios alucina -tonalidad suspendida-. |
| Pasó el tiempo aquél… canalla, de la pura pérdida. |
| Flotaba tierra adentro…. ¡mi conciencia no existía! |
| Mi condición argumentando, susurraba: Mundo, desaparece, piedad, |
| me hundo. |
| Carnales Despojos. |
| Sangre fría. |
| Mi alma azulada. |
| El alma se vuelve viento |
| y el viento toma su vacío relevo. |
| Desapareció el suelo bajo mis pies. |
| Se me paró el reloj. |
| El viento dejó de dar vueltas. |
| Las palabras cesaron de respirar. |
| Se me otorgó un vivísimo dolor |
| que hacia cosas insensatas tiende, |
| me infunde ciego valor porque todo, sí, todo igual me daba. |
| Cada acción fue dilatada muerte. |
| A voces imploré verdugo. |
| En vano. Muerta gritas, te agitas |
| en vano. |
| Defiéndete, dice el tic-tac de la sangre, |
| siempre, siempre self-piety… |
| No importa caer eternamente si logro escapar. (…) |
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| Para vosotros fui patética presencia sin contenido emocional. |
| Éstas son mis cuentas y mi saldo, |
| sin embargo: Pesco lunas. |
| Dolorosa sabiduría hicimos todos: |
| La vieja materia gris indefinidamente preserva |
| la existencia dentro de un vacío |
| sin aire. |
| En cada cama gemía un enfermo proclamando su amarga pequeñez. |
| Sistemática carne de cañón. |
| Mi indignada rabia, derrotada: |
| El enemigo matasanos ayudándonos a morir. |
| El compañero médico ayudándonos a medrar. |
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| En el exsangüe desahucio humano aprendí yo templanza. |
| Al hecho, pecho. |
| ¿Puede haber algo perfecto sin templanza ? |
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| VOZ |
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| The End: Un buen día personifiqué la enferma. |
| Un pedazo de cielo entró en mi habitación. |
| Como no viaja sino quien vuelve y lo explica, |
| tanto más alta cuanto más caída, |
| vi, me percaté que estuve viva con la muerte. |
| Sentí grave pasión de saberme |
| yo conmigo, |
| ¡qué cosa grave! |
| Descifré, pues, como tragedia la oración |
| murmurada, rítmicamente sonora que me envolvía |
| Precisé entonces música tanto como el aire trabajosamente |
| inhalado. Ansié música y sólo música: La rítmica estructura, |
| el movimiento discreto, libre |
| de la melodía -sus contornos y trayectorias, sus tensiones, relajaciones…-. |
| Rehacer mi propia melodía cinética. |
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| ECO |
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| Sea aquí dicho: |
| Por vez primera es del sentido común la bandera |
| en el naufragio continuo, roja. |
| Recuerdo muy bien el día que experimenté odio y furia absolutos… |
| perdí la juventud vestida de osadía. |
| Ahora que, no obstante, se me impone la sensación sin el aburrido |
| vehículo (¡el cuerpo!), quiero |
| lo evidente primero olvidar. |
| Después, recordar… resonar… |
| Como si de recuerdos constase el alma |
| habituada a automatismos sin fin. |
| (El alma es en los instrumentos de cuerda |
| un cilindro de madera. De forma transversal une |
| de la armadura, la dos tapas, |
| sus respectivas resonancias… |
| perpendicular a las cuerdas y |
| por así decirlo, cordón umbilical.) |
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| VOZ |
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| Precisé que la música en mí acordase |
| músculos agonistas, antagonistas; |
| que se sincronizasen música y movimiento |
| -tocando rápido los tempi para que no se emborronen…-. |
| Que mi espíritu vago aceptase vuestra lacerante liturgia: |
| Palabras insertas en eléctrico pulso. |
| Estigma mnemotécnico. |
| Me rendí a este poder narrativo, mnemotécnico de la música, |
| a su flujo articulado que te urge a seguir |
| sin detenerte siempre adelante |
| -haciendo míos sus callados contrapuntos… |
| … tesoro mío, hibernada voluntad-. |
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| ECO |
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| Porque TAL fue la fe que depositasteis en la figura de la enferma: |
| Que la enferma configurase su nueva y cerebral actividad |
| en aquel acorde menor o affetto tristo. |
| Y, puesto que creer significa animar, |
| reanimarme para mi arquitectura del silencio. |
| Sólo que la enferma, viéndose irremediablemente |
| en el mundo de los vivos, se permitió alguna que otra |
| travesura… -la idea numérica, pitagórica |
| de los tonales intervalos es… |
| santa provocación… I’ll fly, fly, fly away! |
| De ahí el carácter imprevisible, errático de mis modulaciones… |
| -¡Mundos paralelos!-. |
| Desafiné una cuerda… |
| -¡Al fin comprendo el común denominador de la especie |
| humana: El cuerpo sin nadie!-. |
| Me enamoré de la disonancia producida. |
| De la perversa calidez que sólo el placer sin concesiones da |
| -¡quiero amar a los vencidos, compartir la inocencia |
| de los por la justicia arrinconados!-. |
| Me enamoré del así llamado placer estético, placer sin hielo. |
| De todo lo vivido, su propio dardo oscuro. |
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| VOZ |
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| Que me place, pensó esta enfermita, |
| que de buen grado me place. |
| ¡Ah, cuán duele la alegría! |
| Mi enorme sonrisa ácida: ¿Tú qué escoges en esta amarga |
| vida, lo dulce o lo salado? |
| ¡Oh, mundo terrible de ilusiones, apariencias, desengaños! |
| Cuando el espacio a tu propio cuerpo se reduce, aprendes: |
| Nunca volverá la libre entrega de ojos inocentes; |
| la dicha toda cabe en una lágrima. |
| Mejor conceder al catastrófico régimen que te asiste |
| la épica nobleza de un paisaje heroico – batallas, naufragios, exequias en el mar…-. |
| Mejor que interpretes como singulares viajes en el túnel del tiempo, |
| tan extravagantes y excéntricas, |
| esas extrañas y tan locas tranferencias tuyas, intermodales… |
| de la visión al oído, del oído a la visión… |
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| ECO |
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| Simiente eres, tu juicio un loco… mas |
| sólo consigna la Historia a quien puso la última pieza del rompecabezas; |
| y lo sabes, a conciencia, lo sabes: |
| La forma animal está en proceso de desaparición. |
| Queda, no obstante, constantemente renovada la tendencia |
| a engendrar animales. |
| ¡Qué te importa a ti el miedo al vacío si cada estrella es |
| en el desierto anhelo de oasis…! |
| Tal vez la música, las artes todas no sean sino |
| adaptaciones evolutivas directas -una máscara es |
| el rostro que la imaginación a un dios atribuye-. |
| Y el estímulo de centros filogenéticamente primitivos revele |
| que la naturaleza interior del ser humano no sea sino |
| aquello que conocemos por |
| naturaleza. |
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| VOZ |
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| Es decir: Soy lo mismo que doy. |
| Es decir: Anna, cabalga la pesadilla. |
| El cielo de la luz sonora: Ésta es la pesadilla. |
| Esa fosforecencia azul que por todas partes ves: Cállatela. |
| Cerámicas, esqueletos azules. |
| Cómo oyes morir al otro dentro de ti. |
| Calla, cállatelo. |
| Cómo nieva sobre el mar de los momentos: Nunca , nunca |
| digas eso. Ni por pienso. |
| Qué ínfima la vida humana… pura nieve. |
| El hombre, un abismo. |
| Nunca, nunca confieses tan galopante melancolía: |
| Por la muerte que a Dios debo, escribo |
| así como mi colectiva conciencia dicta. |
| El héroe está superado. |
| Continúa, no cesa, la impersonal carnicería. |
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| Una sola nota se extiende por el aire… incolora, inodora, inaudible: |
| Humildad a flor de piel. |
| Un hombre, una mujer que es todo alma, está |
| cautivo en su cuerpo cautivo. |
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| ¿El mundo ha sonado siempre a vidrio quebrado que se había de romper bien presto? |
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| ECO |
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| Lo que acontece entre las personas lo expresa el lugar donde |
| se encuentran. |
| El lugar es la estructura. |
| Pero, ¿y si el encuentro es un desencuentro…? |
| ¿Íbamos a resucitar tal como olíamos…? |
| ¿Y si las cosas sólo llegan a la complejidad de siempre, |
| como siempre, antes de romperse…? |
| ¿Qué región del mundo |
| -tras la derrota Troya gritó-, |
| de nuestra aniquilación no ha tenido gran culpa? |
| ¡Gran originalidad la tuya, Amor, que hiciste indistintas dicha y desdicha! |
| ¿Qué es ahora dicha cuando se es tan eterna |
| como la muerte, como el gesto cotidiano? |
| Hay múltiples oasis rebeldes, repúblicas anárquicas dentro de mí… |
| Las letras de tu nombre descompuesto |
| ¿formarán parte de otro nombre… o se usarán tan sólo ya |
| en los alfabetos de la universal infamia? |
| Vida… vida mía, tanta desventura como aventura, |
| ¿igual ventura? |
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| VOZ |
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| Mi sembrío tardío… curiosa paradoja: |
| He prestado mis maneras y mi afásica voz a esta batalla |
| campal de los terrícolas últimos. |
| Fatiga plantada… como materia o como espíritu |
| soy un espejo que gira. |
| Retoñas tú, y tú, y tú… |
| El aullido del viento se convirtió en coro de ángeles. |
| Muerte quizás extienda por doquier |
| muertos enterrando… -It’s not my business! |
| He prensado las uvas de la ira de Dios… |
| Sí, tal vez ame yo a Dios secretly… |
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| Coro mío de voces blancas, dichosas, recámara del dios de la risa. |
| No me transmitáis vuestra alegría, sombras resplandecientes y dobles, |
| abstracciones a medio hacer. |
| No me contagiéis, os lo ruego, tanto entusiasmo, |
| porque más razonable y persuasiva será aún mi apatía. |
| Mi paz: Goteo lento del tiempo. |
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| ECO |
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| Let us face the future: |
| Siempre nos ignorarán. |
| ¡Demostremos que tenemos nombre! |
| La gran ventaja de estar destartalado, |
| tener un cuerpo malhadado es |
| para el conocimiento. |
| El sapiens sapiens finge ser HOMO ERECTUS. |
| ¿Qué no fingirá el sapiens…? |
| LA VERTICALIDAD ES UNA IMPOSTURA. |
| Y a pesar de lo insoportable, yo, alga oculta |
| en el río ondulante, confieso: |
| El infierno está hermanado y unido a mí. |
| Nunca desprecies las cenizas, pues son |
| el residuo de tu corazón |
| y el residuo de las cosas que perduran |
| … a no ser que mi cuerpo nunca fuese mío… |
| … a no ser que vuestro cuerpo nunca fuese vuestro… |
| Yo… ya en la prehistoria fui vencida. |
| El mío es un estado de los demonios |
| que el olvido ha civilizado. |
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| VOZ |
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| Cuando era yo mayor y buena moza, |
| sobre mí cayó la bomba atómica. |
| Ahora que soy sólo pequeñita, y cada vez |
| más pequeñita, |
| soy fondista en la carrera conciencia colectiva. |
| Que entonces medré, mi edad lo siente. |
| ¡Benditas las malignas huellas de mi vida si equivalen a ésta, |
| mi insaciable sed de inspiración! |
| Abandono mi cuerpo lentamente. |
| Uno las palabras en un rito tribal. |
| La SELF-PIETY, ¿qué sitio es ése? |
| Un crematorio secular de generaciones a polvo reducidas, I think…. |
| Un reino que parece no tener forma ni límite… |
| Vivo escuchando las voces que en mí lloran, |
| por nosotros, |
| enferma humanidad, |
| humana enfermedad. |
| Cualquier particularidad del mal la ocasiona |
| la guerra que llamamos vida. |
| Y no habrá jamás tregua alguna. |
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| Tú eres la ausencia de cosa que mi sentío precisa…-anticlímax tímbrico. |
| Pues la palabra, como la verdad, está repartida |
| y es un enigma saber cómo. |
| Tú… ¿cómo eres tú? |
| ¡Oh, qué buen arrepentir! |
| ¡Qué donosas maneras de matar! |
| Presiento sobre mí la eternidad conjeturando |
| sin éxito, con inquietud cómo eres tú. |
| En el instante de la agonía, cuando todo |
| lo que amaba me pareció un ardid |
| de mi muy taimado amor propio, |
| se disolvió también el tiempo. |
| Todo lo pasado, «sigue siendo», no «fue», «se esfumó»… |
| Aquí no hay antes ni después. Todas las estaciones del año, |
| todas las horas del día, siguen siendo simultáneas. |
| La vida es como hierba |
| para quien atraviesa la barrera del sonido. |
| Me harté de mirar el bosque a través de las nubes… |
| La vida, ¿sabéis…?, es una extraña forma de muerte: |
| POR LA LUZ MUERE TODO LO QUE VIVE. |
| Y, no obstante, el olor de los hospitales y cuarteles, |
| la irrevocable humillación. |
| ¿A qué abismo te vas si ya eres hielo? |
| Me haces una falta sin fondo |
| -como si te extrañase inconsolablemente-. |
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| Vivo en una isla estrecha con una nube encima |
| -¡qué más quisiera! -. |
| Ciertamente, mi milenaria imaginación por aeropuertos se extiende |
| mayores que un país tribal. |
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| He cambiado para siempre de cristal abstracto: |
| ¿… a qué abismo te vas, amor, si ya eres hielo? |
| Sin valentía, más vale no ponerse a pensar… |
| … mientras un día siga a otro día, yo seré fuerte, inquebrantable. |
| Si no rendimos lo sobrehumano estamos perdidos. |
| ¿Quién reconstruyó Tebas una y otra vez? |
| Naufragios continuos. |
| Ojos ávidos de lágrimas ardiendo. |
| Ojos ávidos de mayores lamentos. |
| Mi compasión, lo sé, no tiene cobijo alguno. |
| Mudas son las palabras. |
| Poesía aún poesía poesía. |
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| ECO |
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| Perfecto distingo |
| las hierbas en el campo sollozando, |
| las disonancias cromáticas del crepúsculo, |
| omnipresente dolor acústico. |
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| La música callada. |
| La soledad sonora. |
| (San) Juan de la Cruz. |
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| (Cruz.) |