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(Farsa atlética harto subida de tono) |
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Postal para Sílvia González González |
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Hemos salido del mayor |
Cuerpo, a la luz pura que está en el cielo. |
Luz intelectual llena de amor. |
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DANTE ALIGHIERI |
(Paraíso) |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
¡Eres afortunada no teniendo a nadie esta noche, Venus! |
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MY FAIR LADY: |
Tú todo lo ves según el color de mis ojos, prenda. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA |
Muy agradable es ver lo que se va venciendo. |
Siempre tenéis cara de ser muy culpables los inocentes. |
El gran embarazo de tu mente: |
pintar al otro para llenarse de sentido. |
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MY FAIR LADY: |
Cuando ves caer ángeles a tu alrededor, |
todo está blanco, vencida por fin la injuria del tiempo, |
eres ya un artista. |
Pareces apta para toda rebelión, |
sólo despuntas, sin embargo, anotando la caída de los ángeles. |
Todo es calígrafo, calígrafo, calígrafo. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
¿Quién habla de victoria? |
Resistir es todo. |
Pero nadie llegaría a nada si no lo intentase. |
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MY FAIR LADY: |
Producir luz con el negro, |
¿no es acaso ése un oficio de alquimistas? |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Tú también llevas una careta, lady. |
Llámese ésta santidad. |
Seré tu advocatus diaboli: todo eso está muy bien. |
Punto y aparte: tienes que caminar. |
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MY FAIR LADY: |
¿Es la soledad la gran verdad del cuerpo? |
¿La gestualidad mínima? ¿La ostentación nula? |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
En el momento en que te ves embaucada |
por las pasiones todas, la individualidad se pierde. |
Nevertheless, I’m interested in truth |
not in facts. |
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MY FAIR LADY: |
La verdad… |
Quizás no era yo sino una coleccionista |
sentimental, para no tener que aceptar: fracaso continuo. |
creaba a mi alrededor un «vacío» |
oscuro objeto de deseo, |
LA ELEGANCIA, |
una cualquiera de las monacales formas que han sido… |
Alternativa única: la entrega vacía. |
Lyra mea inmodulata est. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Sonarás hasta el límite de tu propio ego, lady. |
Vanidad y soberbia. |
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MY FAIR LADY: |
Es humilde torear el silencio. |
¿Es eso elegancia? |
Ojalá. |
Ojalá esté vacante uno de los mil nombres de Alá, |
y Alá tome mi silencio como amable invitación a la ruina. |
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Aún tenemos que agotar el lance, |
arrojar al silencio la agonía, |
como quien tira el corazón al fuego. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
¿? |
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MY FAIR LADY: |
Gamoneda. Antonio Gamoneda. |
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Alegre y hostil cuando |
amor mendigo, |
conmigo van mis cuidados. |
Fantasma soy en penas detenida. |
Pero, ¿cómo no velarlas? |
Y si las velo, |
¿cómo no ser sombra de aire? |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Eres la misma legendaria vanidosa de siempre. |
Tal vez sabes ya mudar tu cólera en ingenio. |
Sabes nadar y guardar la ropa. |
Pero el mutismo de las cosas te acabará venciendo: |
universal indiferencia. |
La vida es un hospital, |
no ese parque de temáticos juegos |
que da tanto que hablar. |
En fin… que nunca hay mesa para tres. |
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MY FAIR LADY: |
(…) |
Prestar oído a lo efímero para hacerle de espejo. |
No puedo dormir, |
y cuando sueño, |
no puedo cerrar los ojos. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
(Insondable, inquieto, penetrante, como si estuviese haciendo el amor.) |
Tu colérico orgullo, tu indómita voluntad. |
Aunque, tal vez, tengas razón y no haya libertad sin sacrificio. |
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MY FAIR LADY: |
Subsisto sin tiempo y como a mi sabor. |
El primer amor, el único amor sensual de mi vida. |
(…) |
Una adolescente que leía a Pascal |
(¡Qué desesperación fui niña y vieja! |
Aunque volvíme de maravilla llena… |
Porque si algún afecto me agita, |
la sombra lo figura.) |
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Si el primer amor fue el único sensual en mi vida, |
cada nuevo amor es un eclipse, |
cada palabra el fuego |
en el que arde esta larga noche que es mi vida arde. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
En buena selva te perdiste |
antes de llegar a la edad tuya… |
¿Por qué rodearse de bazofia tanta? |
Mucho vicio y desafuero |
que es padre del embuste y desafuero. |
¡Oh, criaturas de juicio vano, |
cuán grande es la ignorancia que os ofende! |
(¿Lo hago bien, lady?) |
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MY FAIR LADY: |
La resurrección es un acto solitario de renuncia, no de unión. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Tus antiguas heridas no tendrán forma alguna. |
Languidez y tristeza. (…) |
Aunque la felicidad quizásconsista en ser asimétrico: nadie te ve. |
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MY FAIR LADY: |
Saber perder. |
Vano galán, cabalgas |
sosegadamente garboso… |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Soy trágico porque monótonamente impetuoso. |
Mis crisis de cólera y amargura… |
Pero ya no hay borrachuzo alguno. |
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MY FAIR LADY: |
Mejor, creo que ya no me apetece volver a indignarme. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Corruptos y perversos. |
Mas tu misantropía, amante de la elegancia e izquierdista… |
¿Es esto un thriller? |
¡Vamos, reacciona, uno de los dos acabará mal! |
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MY FAIR LADY: |
Nací en un único y egocéntrico pathos: |
nadie ha pedido jamás tajada alguna de mis congojas. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
El taller de tu alma… |
¿De qué sirven las glorias, los encomios, |
los trofeos? |
No existe nada. |
Ni victorias ni derrotas son nuestras. |
Como los camaleones: te alimentaste de aire, te hartaste de esperanzas. |
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MY FAIR LADY: |
¿Existe alguna música que no sea triste? |
El amor a la euritmia verde que compartimos todos |
los añejos solitarios, quizás. |
Friso vital: Compañera Muerte. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Grandeza y miseria. |
Grandeza y miseria humana que nos hace pertenecer a la concupiscencia. |
Grandeza y miseria por haber hecho de ella una obra de caridad. |
Quien ha recibido un gran golpe sin resentirse por ello, queda |
abrumado de injurias, necesidades. |
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MY FAIR LADY: |
Me enamoré de un loco y el loco |
me dejó. |
(Con gran vehemencia.) |
Tomó una herramienta y |
quitó las espinas, |
segó la hierba, |
eliminó las quejas, |
purificó la ciudad, |
la saneó mediante el fuego (…) |
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Sí, quien piensa mal, acierta. |
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Todos estamos enfermos de Eros, |
pero los cuerpos están |
separados, |
por eso queda siempre algo de incomprensible en la realidad. |
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Lo mío es perder los pantalones |
después de empeñarme en llevarlos en cada folie-à-deux. |
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Con astucias, con miedos, con engaños ¿hasta cuándo? |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
La peor de las coyundas desiguales es la del corazón. |
Como en un sueño: somos ratones en la rueda, |
pero nunca avanzamos. |
Éxitos subjetivos. Ojalá, sí. |
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MY FAIR LADY: |
Transformación psicótica del rostro otro. |
Las peores emociones, en piel encuadernadas. |
Una gran dama sólo sale de casa para mejor verterse en su abismo: |
para los que en él piensan, el cielo. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Tanto más se funde, |
tanto mayor el escándalo, |
más violeta el epigrama. |
Acabáramos: el paraíso de los positivistas está vacío. |
Nos empeñamos en llevar adelante |
una desvaída partida de ajedrez… |
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Euritmia de una rama que se dibuja en el vacío, |
todo se enciende en verde. |
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MY FAIR LADY: |
Mi pálpito está atrapado en ámbar. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Versallesca. La perla más preciosa de tu tribu. |
Duerme, duerme, sin interesarte por el fin del mundo… |
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Bueno, ¿y qué? |
Se sobrevivió a esto y a lo de más allá. |
Nos atemperamos, las personas… |
… y con ese incesante ajetreo de poeta. |
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MY FAIR LADY: |
¿No es cierto que hay hechizos con propiedad |
para abusar de la juventud y de la inocencia? |
Esa estocada fue de muerte. |
La archimofa del demonio, |
para la inapropiada guerrera que yo soy. |
El mundo es una cosa enorme, un gran precio |
para vicio tan pequeño, por eso me morí yo. |
Y por eso es la arqueología controlada destrucción : |
el crimen desafina, |
la dulce venganza crece disonante. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Con tu dolor, el mío se hermana |
y se parece a la amistad. |
¿Quién corrompió |
por vez primera del amor los lazos |
y los convirtió en ataduras? |
No hay nada como la estupidez para dar- |
le sentido al infinito. |
¡Vive y hazte desdén si una diosa es lo que eres! |
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MY FAIR LADY: |
El trabajo conocí, el dolor y los lazos |
que acaban por hacerse culebras |
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El secreto tirón turbador que es el mal. |
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Una musica insidiosa, misógina, resentida. |
Pero debo admitirlo: |
el azul (adentro) brilla cuando lo desgarra la risa. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Corazón doble, corazón feroz y doble. |
La aterciopelada y suntuosa carne de una rosa cultivada |
y morirse de pena. |
¿Qué arte es éste? |
¿Cuál es el arte que calma las irresistibles pasiones? |
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MY FAIR LADY: |
Taedum vitae, la mala conciencia de un espíritu |
demasiado noble y delicado |
ante las banalidades de la existencia. |
Dejé brutalmente la adolescencia… |
¡Cuán funesta puede llegar a ser la persuasión |
que una persona ejerce sobre otra! |
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Naturaleza y realidad se hicieron antropormofas. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Ardiente sollozo que rueda de edad en edad. |
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MY FAIR LADY: |
Ser tan sólo de risa y llanto, sombra. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Tejido melódico, tu gran ritmo |
interior, tu alegría africana… |
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MY FAIR LADY: |
¿Qué te pasa soñador de bagatelas? |
¿Acaso eres tú también desmedido, |
también tú la orgía amas, |
condimentada de ironía? |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Sólo los filósofos que besan el polvo serán salvos. |
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MY FAIR LADY: |
La seductora aventurera. |
La ebriedad es un número. |
¡Espantoso juego en que el que es necesario |
que uno de los dos jugadores pierda |
el dominio de sí mismo! |
No hacíamos el amor. |
Desvalijábamos con codicia en la casa |
del cuerpo. |
De ciertas cosas no se puede uno disculpar… |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
(Voz de falsete) |
Amigo mío, estáis mareándome toda y esto va de mal en peor.(…) |
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MY FAIR LADY: |
¿Quién traza la huella primera del cuerpo del que partimos? |
¿Es el mar agente depósito o de corrosión? |
En verdad, no hay enigma, |
sino, con fortuna, muy mesurado epílogo: |
sí, pintar al otro mejor que nadie. |
La voz del silencio es plural. |
Es empática y es plural. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
Oscuro sueño de realidad. |
Mujer, sumérgete en el olvido: |
historia de tres al cuarto. |
Eres soberana única de tu tiempo. |
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MY FAIR LADY: |
El olvido… con ese experimentado cazador, |
mientras la risa duraba, |
la broma se convertia en la guerra misma. |
Yo debía morir y morí. |
Me atrajo hacia él y morí. |
(…) |
Sí… el olvido. |
Regreso de los gatos en el crepúsculo. |
El olvido: |
Sus ojos. |
Su voz. |
Todo su ser. |
Después será canción: |
El hombre que pudo reinar. |
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Cuando vives por la fósil radiación, |
por cada ausencia, presencia cero. |
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MI HOMBRE EN LA HABANA: |
¿Presencia cero? |
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MY FAIR LADY: |
Sí… tabla rasa. |
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(Ahora se desvanecen las dos voces que conversaban, se desarrolla un película de CINE MUDO. |
Una película cualquiera. El cine mudo compensa la falta de diálogos con sobreactuación afectiva. |
Esto es lo único que debe recordar le lector: las palabras que siguen están como sobreimpresas a |
una, o muchas y diferentes, pero, en el fondo, idénticas películas de cine mudo, exageradamente |
caóticas, patéticamente diversas en su monótono frenesí afectivo.) |
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Los lamentos, sábetelo, |
adorno son de los padecimientos. |
(Esquilo) |
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Mi mejor amigo: el que me hace entender. |
Sé que sólo podemos descender – |
allí donde la mirada por formas vacías es atraída. |
Gigantes o lánguidas, |
así es el vacío, silencio ígneo, fuego pánico en el silente pensamiento. |
El arte de enmudecer, de eclipsarse tras |
prisma acústico, prisma óptico, |
cuando la emoción brutal nos seduce, |
cuando el sol estival al mediodía |
sana, |
mata. |
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¿Cómo imaginar lo inimaginable? |
Como un dibujo, sombra |
alrededor de la luz. |
(Ruido de fondo muy intenso ahora. El sonido de la(s) película(s) es muy alto, ensordece.) |
La música, espejo de mi melancolía. |
La música, gótica barbaridad del contrapunto. |
Galope de cálidos ruidos. |
Insular armonía hecha, |
contrahecha de vacantes armonías. |
(¡Bach dice que las disonancias tanto más fuertes son |
cuando más cerca se está de la armonía!) |
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(Pleno día.) |
Clave del trágico transporte: |
sabor metálico del aire viciado, |
y yo semejante a un rencor y a un arrebato. |
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Recuerdo un despertador que en mi pasado repicaba el acabóse. |
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Amor, amor, fue siempre delincuente el desgraciado. |
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Amante que de tanto amarme |
en marino monstruo convertísteme. |
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Figura femenina turbada bajo un sauce llorón. |
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El amor era verdad tan sólo |
cuando a sangre la boca |
sabía. |
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(Interior oscuro.(…) Habían llegado a no saber qué hacían juntos. No las bodas entre el deseo |
y los lugares debidos para ello, sino el día cazado y reemplazado por el simulacro de noche.) |
Lo más verdadero es la acústica |
rarefacción. |
¡Oh mundo, que ya has sonado horriblemente! |
Una ternura infinita, |
ostinato modulante, |
en múltiples, afásicos ruidos modulada. |
si el compás un tiempo pierde, |
y luego otro. |
Y otro más. |
Por fin se modula todo |
furiosa, brúscamente, |
hacia un modo menor. |
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¿Hay modo menor en el amor? Fui amante mártir. |
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El silencio contiene todas las palabras, |
pero sólo el vacío es capaz de hacerlas aparecer. |
Démosle, pues, el timbre de nuestro instrumento: |
teatro de efectos tímbricos. |
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Un hombre, una mujer, un océano de sangre derramada. |
Desde la cocina de mi insomnio o estudio, |
declaro: |
brillar de pupilas fieras, |
nunca, nunca más. |
Aquí no hay más ferocidad que la mía. |
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Quemé mis mil naves. |
Sé que el mío no es sino un monótono tañido |
frente a la cólera mortal del volcán, |
frente a sus ojos suplicantes. |
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Pobreza nos marca, pobreza no sigue. |
Se afanan las gentes, ¿por qué? |
Conjeturo: por rimar. |
Al que no le quema la lengua, |
los pies le queman. |
Hacia la muerte corren sincrónicos |
mientras arriba la luna fulge. |
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Las mujeres, todas, tomamos la máscara del amor. |
Complácenos recordar de salón amores. |
Nos confirmamos. |
No nos complace recordar amores perros. |
Perplejas, confesamos. |
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¡Ah vosotros que ostentáis meditaciones propias de un córvido! |
¿Pensáis conmoverme? |
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La sombra da vida y forma al objeto en la luz. |
En la cocina de mi insomnio o estudio siempre |
llueve. |
Llueve a cántaros |
rotos. |
La lluvia es pura paciencia. |
Indiferente, inagotable vacíase el cielo |
de lluvia. |
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(…) Quisiera abrazar tu sombra en la pared. (…) |
(Las sombras están regularmente estriadas por las rendijas de las persianas |
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Fui una marioneta y una amante ideal: era una diosa. |
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Las famélicas jerarquías de mi inspiración. |
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El vacío significa fin de la tiranía –faz humana. |
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(Fundido en negro.) |