persona u ópera
| Para Albert Bover |
| Bien se dice: no hay nada peor que el agua quieta… |
| Nieve cerrada sucedió a la falta de música líquida. |
| (Buena memoria es escritura, |
| ella retiene bien su figura… |
| Su exhibición consuela, |
| pero no lo suficiente… |
| Me consuela la lluvia fina, |
| satina la entrada del museo.) |
| Ésta es la intimidad del cuadro: |
| vez tras vez derribo la estatua del vencido; |
| ante mí se desenvuelve la fiesta, inaccesible; |
| conozco… la postura del ave cautiva. |
| Para superar las ruinas tuve que volar y volé. |
| He aprendido que lo más odiado por todos es aquél que vuela. |
| Si os parezco superior a todos es porque Muerte, |
| como a lo dioses, me perdona la vida. |
Pero son muy raras las ocasiones… creo… creo que es un favor maldito… |
| ¡Muy flaco es el favor, sí, lo sé! |
| Lady Death es mucho más cruel con los dioses |
| que con los humanos |
| -y mi obra no puede sino rememorar tan olímpico crimen… |
| De nuevo, proliferan los enigmas, |
| maestro de ceremonias, que lo sepas: |
| este tango va por ti. |
| Porque nada se refleja en el espejo claro |
| si la otra cara no está oscura… |
| La materia… ¿no es acaso luz condensada…? |
| ¿Qué dirá mi ferviente conciencia al espectro que anida en mi camino? |
| Soy la mítica heroína que siempre retorna: |
| mi corazón es un cristal a la intemperie, |
| vibra al menor suspiro del mundo. |
| Pero a ti… a ti, mortal delicioso, Muerte |
| te atará con fidelidad… |
| al reloj jurada. |
| Discrepo, pierdo, aquí me las den todas. |
| Acaricia mis labios hablando muchas lenguas: sueña eso. |
| La luz que buscas, el engaño de la luz hará lucir. |
| Tú y tu investigación de plásticas dramaturgias: |
| el mar se te convierte en caja de resonancia. |
| Tango que no es tango, cristalización de fragmentos |
| o cristalizaciones fragmentadas. |
| Que no te sacie ya sólo la escritura. |
| Sabes crear con los colores. |
| Crea, pues, calidades, campos de color. |
| Distingue: nocturna pesadilla / dichoso sueño diurno… |
| ¡Es tal la cantidad de sugerencias que inundan tu espíritu! |
| Música no es otra cosa que saber el orden de las cosas. |
(Suena música de piano, bandoneón, violín…) |
| Deja ya tu lengua, tus palabras almidonadas… |
| El artista DEBE, no ha de discutir, la cosa se le impone. |
| Halla el punto de transformación |
| por el que el sol da a la materia sombría, |
| fuerza transformadora. |
| Más allá de la ondulante tristeza, |
| más allá del sedimento de la creación |
| que siempre el diablo ronda |
| (mueca al estilo Rembrandt…), |
| explícame cómo pueden componerse órdenes figurativos, |
| descomponer tensiones anímicas. |
| Enúnciame las leyes, ilusionista perspectiva de los techos |
| (breves pinceladas densamente imbricadas…) |
| Sé LACRIMAE RERUM: |
| gotas de lluvia que como paisajes se abren… |
| Sigue empleando el claroscuro, |
| medio de escenificación dramática… |
| esa embriaguez del lápiz o del pincel que a un furor se asemeja. |
| Toda pintura debe ser autorretrato, |
| o no es pintura. |
| ¿Y tu gusto por el alma que ignora contemplar sin asombrarse…? |
| ¡Perdiste esa irisación mate que es la del terciopelo…! |
| ¿Crees acaso que puedes dejar de hacer ejercicios malabares…? |
| Fuiste gran equilibrista, |
| el peligro con elegancia sorteaste. |
| Y dejaste una carta explícita, sobre todo, una carta, |
| la carta de despedida al amante. |
| Tu cuerpo atáxico enfermó, |
| pero diste al César lo que es del César. |
| Porque, bien lo sabes: |
| a ti misma no llegas sino por el recuerdo, |
| y de este UMBRAL: memoria. |
| Toda originalidad proviene de este destino tuyo, estrellado… |
| Del sello rojo carmesí que en tu vida el tiempo imprimió. |
| Lo sabes, con certeza, lo sabes: |
| la trace tout court c’est toujours la trace d’autre. |
| Lo sabes: |
| el aire pinta por ti peces gigantescos, con árboles en el lomo… |
| insólita carga eléctrica, |
| ISLAS |
| (sonido de música que se apaga al pasar…) |
| Claro, la simplificación te conduce a intensificar el color. |
| Dispones de ritos que todo lo salmodian. |
| El episodio final contestará el tema, construirá una fuga. |
| Gracias a la oscuridad, a la sequía, se preservaron |
| tan bellas maneras. |
| Pero aún te has de entregar a multitud de remiendos, |
| a la maníaca voluntad de saltarse la fragmentación. |
| Te crees algo muerto, algo grotesco, |
| como los movimientos del que danza |
| y pierde el oído de repente, ya no escucha música |
| (…) porque me amaste sin amistad, me repugnas, me repugnarás siempre… |
| Y sin embargo, han de venirte aún tiempos peores, |
| tiempos caóticos en los que el cánon perderá su fuerza vinculante. |
| Mira por el gesto que el oficio ha de imprimirte. |
| Pon un énfasis un poco más vivo en tu obediencia ciega. |
| Porque aunque tú no lo veas, |
| la mundana leonera mucha más tristeza que gracia… |
| Aún habrás de transformarte, efigie griega, |
| en símbólica figura, esfinge egipcia. |
| En la talla románica, |
| virgen que abraza el niño, mejilla con mejilla. |
| Se desvanecerán los límites |
| para que una sola estructura emerja. |
| (Inclinado hacia delante y totalmente absorto, |
| tú dices TRES, yo digo CUATRO, |
| En evidente estado de excitación, yo pierdo. |
| La composición del cuadro responde a principios simétricos (…) |
| Discrepo, pierdo, aquí me las den todas. |
Yo me juego la risa. |
| Suspiro por el trueque. |
| En cierta manera, esto, la escritura, |
| esta ilusión de avanzar, |
| aún no ha comenzado. |
| Cierto: me abandoné. |
| A una la deja exhausta el empirismo fatal… tan caduco siempre. |
| Cuando todo lo que anhela es un jardín |
| de sol henchido. |
| Quien no tiene otra cosa |
| se alimenta |
| AZUL ADENTRO. |
| Ampliación de la existencia que permite gozar, |
| ciertas horas de inmortalidad. |
| En mi corazón, algunos jirones de amor encontrar. |
| Morir reconciliada con mi especie… |
| ¿Por qué te quedas boquiabierto? |
| ¿He dicho algo que no debía? |
| ¿A qué se parece mi alma…? |
| Todo acaba en compasión, |
| de manera tan diferente a cómo corazón dispuso… |
| Que tu honestidad me haga un lugar ahí. |
| Entre animales rapaces, todos los pelajes… |
| quisiera yo ser pintora genial, |
| de las que cielos y tierra dentro de sí llevan, |
| sólo sus emociones pintan. |
| Pensamientos… no. |
| Abismos de pensamiento donde ningún sonido puede llegar… |
| donde ninguna luz puede llegar… |
| donde lo bonito y lo temible se confunden, |
| misteriosa sensualidad. |
| Ternura, te lo ruego… buen laberinto, |
| llévanos por sendas quebradas y derechas. |
| (Balcón, patio, ventana, tejado y escalera, escenario y |
| palco son…) |
| Pasión por estar siempre en tu jardín extrayendo malezas, |
| conclusiones tristes de todo lo que crece… |
| – mas… ABANDONED MASQUERADE: |
| no hay nada tan divertido como destruir un juego con otro juego. |
| Hay quien finge creer que por la crítica de la conciencia, |
| se llega a la renuncia del pensamiento… |
| Pero nunca se nos ha ocurrido otra cosa sino |
| adquirir conciencia. |
| (…) Fuego y agua se unieron y de su matrimonio |
| nacieron la tierra, los peñascos, los árboles, |
| todo lo demás. La sepia luchó contra el fuego, |
| fue vencida. |
| El fuego luchó contra los peñascos, |
| éstos vencieron. |
| Las piedras grandes combatieron con las pequeñas, |
| éstas últimas resultaron victoriosas. |
| Las hierbas pequeñas lucharon con la hierba, |
| ésta obtuvo la victoria. |
| La hierba luchó con lo árboles, la hierba fue vencida, |
| los árboles ganaron. |
| Los árboles lucharon con las lianas, |
| fueron vencidos. Éstas salieron victoriosas. |
| Las lianas se pudrieron, los gusanos se multplicaron, |
| y de ser gusanos, |
| se transformaron en hombres. |