paisaje después de la batalla
| (Huellas de sangre por doquier, |
| mas el poeta ha unificado el tono.) |
| Pasemos, como con desidia, |
| del mito al logos, |
| por un paisaje extremadamente abstracto: |
| Invención de la escritura, invención de la MITOLOGÍA. |
| Atrás quedó la salvaje imago mundi que |
| pretendía captar a la vez el mundo |
| como totalidad sincrónica y |
| diacrónica. |
| Atrás quedaron harapientos rapsodas, |
| vericuetos retóricos, |
| transmutaciones de chocolate. |
| ¡Apartaos, niños, de los espejos paralelos, |
| paradigmas y no anécdotas! |
| Dibujos, esbozos, pictogramas, ideogramas, fonogramas… |
| la luz es el programa. |
| Revolución neolítica que |
| ampliaste la noción cualitativa de valor |
| (trueque o intercambio, tipo potlach), |
| con la cuantitativa apreciación del patrón numerario, |
| metal amonedado, |
¡hágase tu voluntad!
|
| Atrás, los grandes pensadores, un paso atrás. |
| En primera línea los eruditos, |
| los profesores, los exégetas, los comentaristas. |
| Todo aquél que sepa tomar luctuosa conciencia: |
| La memoria oral envejeció y |
| murió. |
| Los que se preocupan por copiar y |
| mandar copiar, |
| por profundizar desde dentro, sobrevivirán, |
| se inmortalizarán quizá. |
| Un sumo sacerdote se distingue |
| por cabalgar la superficie reflectante del discurso, |
| cadáver exquisito, y |
| olvidarse del objeto. |
| Fabulosos animales antediluvianos, |
| los hubo, cierto. |
| Cuerpos exángües del enemigo, |
| cuadro presente, |
| sabrosos y |
perdurables trofeos de caza.
|
| Sabed: Las tribus irracionales están |
| en vías de extinción, |
| por haber sobrepasado los límites |
| del humano conocimiento. |
| Dichosa voracidad la del olvido. |
| ¿Acaso desconfiaban |
| de un destino mejor para la Historia |
| en el salón de los pasos perdidos…? |
| Copiar y |
| mandar copiar el venerable legado mesoopotámico, |
| transponerlo al mundo helénico: |
| Morosa y |
| pormenorizada exégesis mitológica de la liturgia. |
| Con aire de tragicómica rigidez, |
| como de escenario de opereta, |
| ofician los individuos letrados |
| sobre tablillas ahítas |
| de garabatos cuneiformes. |
| Los que meditan como conspiradores largamente |
| todo proyecto. |
| no hay necesidad alguna |
| de revivir las emociones. |
| Basta la simple señal, la forma, la sugerencia |
| -el pasado no es inimaginable para quien no |
| ignora |
| la tramoya, el decorado, la utilería de la historia. |
| Así empezó la batalla en la que estamos todavía. |
| Los hechos se asemejan |
| a los de la guerra de religión; |
| al ruedo familiar; |
| a la querella entre hermanos; |
| a la lucha entablada entre gente ayer unida. |
| La concepción de la riqueza |
| en la estirpe de Caín |
| debe ser tras el crimen fríamente económica. |
| La cólera del mar rompió aguas, |
| sin embargo, no aparece en texto alguno |
| el mítico malnacido de aspecto extraño y |
| pisciforme. |
| Así que está claro: |
El porvenir se prevé, se revela.
|
| Entre el tercer y |
| el cuarto milenio de nuestra era |
| –atención: (-) Incógnita de signo negativo-, |
| alguien, |
| uno de esos arcaicos y |
| vulgares caraduras que |
| organizaban religiones primitivas |
| en el fértil valle de los ríos Tigris y |
| Eufrates, |
| cayó en la cuenta cabal de la mediocridad: |
| Tremendo potencial ontológico… |
| todo reluce. |
Hay que recordar o |
| repetir, |
| mediante traducción o |
| transposición, |
| el comportamiento de los dioses. |
| Si no se anotan las predicciones, |
| se derrotan éstas a sí mismas. |
| Eran entonces zafios y |
| salvajes los dioses. |
| En nada diferentes a los humanos. |
| Se diría, incluso, que entre los homínnidos |
| despuntaba cierta astucia. Hastiados o |
| desprovistos de capacidad de asombro, |
| gracias a la generación en cascada |
| de científicas ideas, |
| silenciaron la mutiplicidad de dueños |
| de todo escrito, |
| como si en secreto fuese el inmenso y |
| doloroso naufragio |
| -¡diosas incontables que |
| poblasteis el desierto del amor!-, |
| llevadera melancolía. |
| Sustituyeron los mitos teogónicos, |
| antropogónicos, |
| cosmogónicos, |
| uno por otro, sin ningún escrúpulo. Y |
| aunque la completa reorganización teológica |
| provocaba nudos imposibles de deshacer, |
| se ha hallado interminable consuelo |
| en la telaraña alcanforada… |
| -es esto complejo como una trenza… |
| No obstante, Marduk nunca |
sucumbe a la ordalía-.
|
| Homofonías y |
| ambigüedades toman el lugar de la reflexión |
| Proporcionan progresivamente materia y |
| golpes de teatro al ingenio que |
| nutre los mejores trabajos filosóficos. |
| Mas en sordina un verso se repite, |
| como ovillado en su propio sentido: |
| ¡Piedad, tonos de desdicha para hacer nuestros retratos! |
| El más excelso instrumento de la esclavización, |
| la escritura, no |
| sólo sirve a la formación de grandes imperios; |
| a la explotación, |
| a la dominación, |
| a la masiva jerarquización… |
| Su hija más aventajada, |
| la razón, no es sino |
| el maquínico esfuerzo del ser humano contra |
| la universal decadencia, |
| la más feliz oposición a la entropía, |
| la inercia. |
| Vinculada a la dominación militar, |
| la escritura trata siempre de reforzar, |
| disimular, |
| justificar al otro. |
| Cuando se puede decir: |
| Todo el mundo conoce la ley, |
| la traición es suprema. Y |
| la humana perfidia por fin cuenta |
| con protección de celestial jerrarquía. |
| Ocasionalmente, sirve también a la iluminación. |
| Para ciertas personalidades exuberantes e |
| invasivas, justas y |
| justicieras, es yacimiento tras yacimiento, |
| en su frustada vocación apátrida, |
| huérfanas por siempre jamás |
| del autoritario gesto, |
| dedos provistos con anillos de sello. |
| El envilecimiento será sólido, |
| eterno |
| -mudemos en plata vanas palabras-: |
| Todo el mundo ha entendido en qué consisten los negocios. |
| Pero todo el mundo se lo calla. Calla y |
| callando mata. |
| La escritura, dúctil impostura, lánguido y |
| vegetariano elogio de los carnívoros. |
| (Un verso se repite a lo lago de esta parva e |
| hiperbólica historia, |
| como ovillado en su propio sentido: |
| ¡Piedad, tonos de desdicha para hablar de nuestra compañía! ) |
| (Fracturas, texto deteriorado, documento edificante, materia lírica que no sabemos identificar: |
| El hábito negro, el hábito polícromo (…) |
| No volveré a posar en él mi mirada vivificadora. |
| ¡Qué muera! (…) |
| Por aquí estaba nuestra reserva de agua dulce (…) |
| Entona en mi favor un lamento de catástrofe (…) |
| Fósil, tal vez, pero con el corazón a gusto (…) |
| ¡Y el sanctasantórum ha sido despojado de su dignidad! (…) |
| Para separar los mezquinos de los justos (…) |
| Te estás pudriendo vivo (…) |
| Catalógueme naturalmente |
| entre los productos perecederos. |
| Desembárqueme. Soy dinamita mojada (…) |
| Aspecto sombrío y colosal del mar. |
| Debo representar la luz entre el tema y yo (…) |
| ¡Osadía, no amor! (…) |
| No pongas más (…) |