| Tú, Mister Evasión, espejo de mi alma y hombre del alma mía. |
| Hombre, hombre mundano, el hombre tranquilo de mi vida |
| que con tan valiente alegría a tumba abierta llevas |
| tu tristeza, |
| ¡osteópata tenías que ser |
| con tal de que tus desvelos todos |
| jauría de espejos fuesen! |
| Tecnología punta, gran tensión emocional, |
| una enciclopedia entera de sangre fría… |
| -¿y por qué al cielo le sucede siempre |
| infierno |
| en tu magnífica, leal, más que brillante (des)ilusión? |
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| Sé que éstas son vengativas cuentas |
| de los negocios llamados guerras. |
| Sé que eres un pequeño gran hombre… |
| – admiración incondicional por ti…. |
| Ofende, no obstante, a esta muy digna reina mora |
| tu constante y contra-reloj salir |
| a un escenario sectario, incendiario de vanidades. |
| (¡Osteópatas del mundo: unid vuestras tribus vanguardistas, |
| sumad vuestras titánicas fuerzas de mártires, |
| panteras en el primitivo cristianismo!) |
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| Mi fanática, mórbida adhesión, |
| enferma de fugitivas ansias – ¡Ah cólera mía divina, don fatal! |
| con un trasiego tan (des)considerado como el tuyo: |
| pormenorizadamente pienso: la vida entera en ti creyendo, |
| ya no sé ni cómo poner en jaque |
| tu altruismo bendito, |
| abnegado y excelso traficante del humano, |
| demasiado humano, dolor. |
| Me das tanta paz como me quitas. |
| ¿Haces defensa cínica acaso de la paz forzosa? |
| Quien espera, bien sabes tú, desespera. |
| Quien desespera, entiende más de la cuenta. |
| Se aferra a una sabiduría última: |
| nadie se preocupa por nadie. |
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| ¡Pero contigo, ah, llegó la inocencia!: |
| íntima respiración en un espacio exterior… |
| Cada loco con su tema, blá, blá, blá, cuánto ámote. |
| Y el servicio de inteligencia… |
| … esa personal, infalible traición, |
| como un voraz cortafuegos, avanzando borra |
| el camino del camino. |
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| Único espacio virgen: el telepático. |
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| Tras tan anhelada visita, |
| de nuevo quédome celando yo |
| tan telepático espacio. |
| Así que paciente tomo la página blanca, |
| coléricamente corto y |
| cambio. |
| Por lo sano. |
| Y advierto, |
| os advierto, |
| varada en ésta, la eterna telaraña mía de cera lunar: |
| Vosotros, bichos raros todos que trocáis en lujo el placer más simple, |
| mi amenaza es discreta, erudita y sideral: |
| 1.- Negocio viene de la palabra latina negótium, Messieurs. |
| 2.- Negótium, derivado negativo de ótium, Mesdames. |
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| Caro, carísimo amor platónico – ogni amor è funesto…-, |
| a tu inmortal, provisional salud mi soft melodius tune. |
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| Huye, sólo quien huye escapa. |