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| Para FRANCESC CASTRO PÉREZ, alias talismán, |
| el único santo varón, queridísima Carmen Real, |
| que mi bizca mirada alcanza : |
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| Por la muerte que a Dios debo, aceptad, |
| os lo ruego, oficiad de paciente Soroastro |
| en nuestro vital laberinto portátil. |
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| I |
| Cuando Alma Mater se sentó en el trono, prometió: |
| He aquí que hago nuevas todas las cosas. |
| ¡Mujer mentida! ¡Corazón de nieve! |
| El Alma de Cántaro de mi pequeña patria amilanóse ante el enorme, |
| enorme estrépito de una invasión de fieras propias. |
| Se azoró ante la pesadilla ritual de la vida… |
| pensar que Alma Mater prometía |
| ser un sol que todo lo tomase… |
| Y sellando con el espléndido perfume del silencio |
| el trato aquél de ganaderos, murmuró: |
| Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va. |
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| Ese nadie que corre más que yo, dichosa alma |
| en pena, a destiempo despertó con la suave tristeza, |
| la bondadosa aquiesciencia dei profondi. |
| Vio en derredor desvencijados bancos cubiertos de musgo. |
| No advirtió escapatoria otra de la edad moderna |
| -de nuevo, respirar- |
| que en paralelo trazar rituales de sombra y desastre. |
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| Hablas tú. Dices: Soy un personaje de hoy, |
| no un esqueleto fuera de su armario. |
| Entusiasmado, rasgándose las vestiduras, |
| Alma de Cántaro se unió felizmente a Alma Mater, exclamó: |
| ¡El tiempo, dueña mía, mera cuerda de funámbulos! |
| Esta simple alma en pena optó por darse a la fuga, razonó: |
| La memoria es el canto que todos nos cantamos… |
| Nunca vendrá el padre a adornar mi cántico… |
| ¡Muy escuálido es su buen ser! |
| Así, pues, crecer con la materia es ya mutar; |
| conocer, el acceso único al verdadero alivio. |
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| ¡Demonio, vuelve a tus cavernas bermejas!, un buen día añadió |
| Alma Mater, presa de su eufórico delirio. |
| Y Alma de Cántaro, acelerando, |
| vio una mancha en la pared, |
| membrana entre el mundo real y el mundo de los espíritus, |
| fuera de sí, gritó: |
| ¡Toda teoría no es más que fragmento del gran autorretrato! |
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| Ach Mutter… |
| Como toda alma en pena, toco yo la clara |
| viola de mi memoria. |
| El bello tejido de mis tardes sin fin. |
| Es sin duda una gran suerte que no |
| nos casemos con seres amados |
| -Se languir fidèle à deux yeux, |
| semble un plaisir et n’est que tourment.- |
| Ach Mutter… |
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| II |
| Cuando Alma Mater cayó en la cuenta de que, sin diplomacia, |
| la rabia secreta no está a mano; |
| un terremoto, la lava de un volcán hacen justicia, |
| muy osada, ladinamente, ofreció: |
| ¿Por qué no montar sobre el mismo huracán…? |
| Alma de Cántaro acogió la maternal audacia, con pitagórica |
| temperancia, es decir, mente muda en los dormienti ubriachi |
| – Twist in my sobriety – |
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| El dolor es la nobleza máxima, |
| pensó esta amarga, muy amarga, alma en pena. |
| Canas, los escritos de la muerte; |
| cálida, muy cálida mi sangre fría. |
| Y el silencio, calor de lento influjo. |
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| REALITY IS A VACUUM. Todo lo que parece, es, |
| yo misma soy la brújula del mar. Alma Mater sospechó muy pérfida |
| ser la trama, y ella |
| misma, una transparente sombra inocente, dijo: |
| Quel que vorrei faró! |
| Alma de Cántaro dejó sin ruido pasar mil gatos líquidos; |
| a ciencia cierta dominaba la ley, la complementariedad… : |
| A mayor oposición, mayor brillo. |
| Y abanderando el más íntimo surrealismo, exclamó: |
| Long life anorexia!, |
| significando: Visto bueno al desfile cínico del siglo. |
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| No busques tu corazón, no, harto insensata alma en pena. |
| Los monstruos arrasaron… |
| El espacio es resonante. |
| Lo es para tus afectos. |
| Tu secreto, tuyo, muy tuyo: |
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| Comme le fait un papillon amoreux, |
| l’espoir qui règne en mon coeur |
| tourne autour de la lumière. |
| Et se brûlant les ailes |
| elle trouve sa tombe et meurt |
| dans son berceau d’infortune. |
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| Sabed: Nunca se alcanza el equilibrio. |
| La disonancia, simplemente, aumenta . |
| Ésta es MI trágica tierra, MI trágico tiempo. Y |
| yo, el interior |
| común. La imaginación, potente |
| recuerdo: |
| MODULAR ES MOLDEAR UNA VARIABLE DE MANERA CONTINUA. |
| Por eso vive la poesía de insomnio perpetuo. |
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| Fluyan mis lágrimas… pues, |
| ir hacia la verdad no es sino caminar |
| sin movimiento – |
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| Y callar, buscar agua en el desierto. |
| Atiendes a las preguntas del saber con igual tesón. |
| Y cuando cavando en la arena sientes |
| tus manos viscosas, húmedas… |
| para tus adentros, te exaltas: |
| ¡Cerca, el conocimiento está cerca! |
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| III |
| Presencia altiva. Provocadora, brazos en |
| jarras. La erguida cabeza… |
| ese control del espacio envolvente cosa |
| inequívoca de actores. Dirá Alma |
| Mater extendiendo una risa inextinguible: |
| Ser audaz cuando se puede comprometer un pasado es la mayor fuerza. |
| Y prometiendo sin tregua hecatombes perfectas, |
| a la manera de una muy afligida suplicante griega, insinuó: |
| Mucho después de muerta supe que mi muerte fue tramada… |
| Alma de Cántaro, talante muy conciliador, |
| calculó el salto del depredador sobre su presa, |
| brindó muy melosa respuesta. Bien oiréis cómo juzgó: |
| Nadie conoce jamás nada de su linaje sino lo que de él ha escuchado… |
| … THE HEART ASKS THE PLEASURE FIRST. |
| La muerte de la noche, ¿no es acaso eso la vida…? |
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| Las almas en pena solemos hacer de las capas, sayos, |
| es decir, en mi vacío me ovillé. (…) |
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| (…) Tomo un azul, un verde relativo, de aquéllos |
| que tienen juego, y lo saco a pasear: Refleja |
| la luz que recibe, refleja |
| infinidad de irisaciones más… |
| El ser humano es un juguete de su noche |
| -No one will ever know! – |
| Cesar no tiene tumba, así en Voltaire |
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| -Oh, let me dye, life without life, a hell! – |
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| Mas la verdadera acción es compasión… |
| En fin, conjuro al dios cualquiera que me pretenda: |
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| -Heard me, God |
| a broken heart |
| is my best part! |
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| Con elegante sonrisa trae Alma Mater fatalidad tanta |
| que el mundo inunda con la muy pálida luz del eclipse solar, dice: |
| ¡Ah, coraje, sólo eso nos saca de pena y salva!. |
| Alma de Cántaro replica desde el fondo sin fondo de la elementalidad: |
| Aquí toco la barbarie. |
| ¡Qué fragilidad! |
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| Tiempo sin tiempo cosechamos las almas en pena; |
| vértigo hipnótico del jardín. |
| Cuando la soledad es geografía, |
| la memoria, un balcón lleno de flores pútridas… |
| ¿ «Amor» vuestra sinecura…? |
| El don de estar en el lugar equivocado, |
| equivocado también el momento, |
| ya no es mío. |
| La oscuridad ha redimido mi desengaño. |
| La verdad rítmica es lo más importante. |
| La poesía – |
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| IV |
| ¿Dónde están los dichosos? ¿En qué cielo y en qué alma?, |
| inquirió un Alma Mater vehemente, blasonando |
| de magnífica sed : ¡Justicia!. |
| Aquí, de nuevo Alma de Cántaro se excusó: |
| Nosotros somos seres positivamente invadidos por ausencias… |
| Mas no pudo evitar en arenas movedizas el extravío, |
| el gemir y el crujir de dientes: |
| ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Las miserables razas mortales! |
| Restalló el látigo de la muy temible Alma Mater, |
| ¿Qué disputas y gemidos nos hicieron así? (…) |
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| (…) La paz se encuentra siempre entre bastidores… |
| Alma de Cántaro intentó con huella irónica pagar el fuego fátuo. |
| Las criaturas crecemos y morimos con el cordón umbilical intacto… |
| En vano. Yo, la monarca levantisca asiimismo estallé… en carcajadas. |
| ¡Oh, jóvenes príncipes de acero, ante los escombros enhiestos ! |
| ¡Oh, tú, ampliamente abovedado, plantel de dioses ordinarios…! |
| Mi espíritu y mis vértebras invocan con ardor -S I L E N C I O. |
| A mí, lo confieso, de las miradas el sentido me ha faltado la vida toda. |
| Ahora, incluso, se me han vuelto siniestras. |
| Ya no hay tiempo sino polvo. |
| En mi eterno estar cicatrizando ciénaga y espejo; |
| en mi muy aristocrática manera de emigrar, |
| muy absorta y abismada está esta alma en pena… |
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| Claridad interior del no. |
| Es hermoso este carácter teatral del cielo, |
| lo único a la altura de esta comedia con tan ilustre par de pueblerinos -míos. (…) |
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| (…) Y entonces, Alma Mater su vuelo rasante retomó, |
| tras su cotidiana dosis de cafeína, of course: |
| Luz, yo te saludo pero con los nervios heridos. |
| Alma de Cántaro se apresuró a detener el nuevo, amenazante temblor: |
| Es fortuna: El sumidero común nos aparta de la disinción… |
| … la sonrisa o el suspiro son igual de vanos. |
| Siempre aparecerá Cristo, reclamando la resurrección. |
| En vano, claro, |
| amanecerá Dios y medraremos. |
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| ¡Qué bien afinada, qué bien modulada está aquí la dicción! |
| ¡Ebrios amantes de la carne, nunca comprenderéis la elegancia sin nombre de la humana amargura! |
| AHORA, cualquiera a quien se le antoje hablar, serà |
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| el diablo. |
| Tan lógica tramoya cromática, ¿no podría fingir un noble origen en el azul ultramar…? |
| No, responde en silencio el mundo insolente. |
| No hay cólera sino en ti. |
| Y en ti, porque mortífera la cólera del primer volcán. |
| El silencio busca siempre su ruina; |
| y la encuentra vacía, atemperadamente vacía. |
| Así que, Anna, vives del aire fantásticamente real. |
| Tan patéticas e insensibles las personas… |
| El tiempo tiene siempre la jugada ganada. |
| Sabedlo bien. Callad. |
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| El perverso olvido… me subyuga. |
| Múltiples sentidos se ocultan en cada silencio. Mas, |
| sólo hay uno que exige relieve. |
| Así que no hago sino verter verde |
| vitriolo sobre el dramático edificio (que percibo) (que escribo). |
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| V |
| Y aconteció lo apocalípticamente anunciado. |
| Alma Mater decretó el fin del mundo: |
| Yo nací en un pozo de deseos… |
| mi espíritu huérfano llora, anhelando su hermanito. |
| ¡Ah, cómo deseo que caiga una lluvia violenta sobre tan infecto páramo! |
| Pero, no. Alma Mater continuó: |
| ¿Dónde acaba este baño de luz, dónde su rarefacción…? |
| La muerte ya está aquí. |
| Tiene tus ojos. Tiene los míos. |
| Tiene los míos. |
| Alma de Cántaro se apresuró a recoger pedazos de vida |
| como si de cristales carmesíes de un búcaro |
| roto y caído se tratase: |
| El amor la vida con células muertas esculpe… |
| ¡Almas de corcho! |
| La verdad no puede ser enunciada, es |
| EFECTO DISCURSIVO. |
| Que la cosa está que arde, tal sería el síntoma, si |
| un gran médico de las almas lo enunciase, por ejemplo, Nietzsche. |
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| Galante caballero, quédate en paz. |
| No me mostraste el pozo que tu cólera desborda. |
| ¿Existe…? |
| Soy una gran, grandísima artista. Muy cansada, por cierto, de la representación. |
| Deseo la nada. |
| Pero, ya ves, mi amor sigue hablando con dulzura. |
| Sabe que no hay éxito como el fracaso, |
| y que el fracaso nunca es éxito. |
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| Son las curas de soledad y tesón lo único que salva… |
| He conocido ambición sin lucidez en formas muy diversas.
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| Estoy cansada. |
| Idos tranquilo, mi señor. Idos, no temáis, idos, idos. |
| Lo de siempre pasó. |
| Mi jardín en miniatura volverá a gemir. |
| Escribiré y no moriré. |
| Una flor color sangre escribiré, |
| de éste, en mi alma impreso jeroglífico. |
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| Más que silencio, |
| vacío virtual, |
| acústica |
| discontinuidad. |
| ¿Cómo será una vez más la travesía por el vacío? |
| ¿Qué es componer? |
| Componer es asociar con potencia cuando |
| intuyes verdes reflejos de lo sólido, |
| violetas las sombras… |
| ¡Ay, en mi rostro habrás de ver por dónde he pasado! |
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| on em du |
| cor meu |
| el vent, |
| avall, |
| ciutat enllà. |
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| No soy mujer alguna sino paradójica marioneta de… |
| sin ir más lejos, KLEIST. Grávida, por defecto: |
| No puedo aparentar, simular, mentir, fingir, hacer falsos |
| movimientos, porque me habita y conmueve un gran espíritu |
| ausente del centro de gravedad de mi muy malhadado cuerpo. |
| Me lleva en vilo una mayúscula fuerza, mucho, |
| mucho mayor que la que grávida y adversa me ata al suelo. |
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| Cuando el conocimiento atraviesa el infinito, suya, |
| virgen e ignota vuelve a ser la gracia |
| por conciencia y reflexión anulada. |
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| Y después aún, vengo a morir fuera del cuerpo consciente, |
| como si fuese un sueño. |
| Canción de fuego y ceniza. |
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| LOVECRY – |