blues unlimited

  I
   
   
  Nada sucede de acuerdo a la lógica…
  Sólo creemos a los que balbucean…
   
   
  ¡Cuánta razón tenías, Milord! ¡Y
  en qué inmerecido olvido han caido tus pensamientos más profundos…!
  Mas déjame que te cuente una historia memorable y
  justa…
  déjame decir quién rescató a destiempo tus más osados pensamientos
  del gran naufragio en alta mar…
  Érase una vez un ángel negro,
  Érase el finisecular letargo del XIX…
  En el vergonzoso sur de los EE.UU., América.
  Songster –así se llamaba tu ángel de la guarda…-, era inválido.
  O sea, inútil para trabajar en una plantación algodonera…
  -¿o quizás, caña de azúcar…?
  Un personaje tal, claro, era malo;
  pero aún empeoró más a ojos del patrón porque
  empezó a cantar.
  A su black name añadió ácidas y
  desgarradas tonalidades azules.
  Llamó Blues
  lo que se ha convenido en reconocer,
  canción prototípica de la esclavitud negra...
  Buen corazón quebranta mala ventura,
  a destiempo dijo un castellano hidalgo,
  extrañamente dotado para el swing
  -¡escalofriante… la voz del negro era blanca!
  ¿Hay quién dude todavía de que nuestro molesto, marginal, subterráneo
  personajillo encarnaba al
  humilde rapsoda anónimo, inmemorial…?
  (Los sellos discográficos no extraviaron en ningún momento su
  gran olfato mercantil….
  el posible delincuente devino en un par de días cantante
  profesional de blues, rock-and-roll y
  música country. Está cuidadosamente grabado el comienzo del estallido
  folk
  mundial.
  Memorable partitura sonora, es decir,
  HUELLA acústica de la no menos memorable y
  negrísima esclavitud.)
   
  ¿Dulce o amargo su canto…?
  Songster era … en fin,
  estremecedoramente fiel a su raza.
  El sufrimiento de los negros fue indecible.
  Callar significaba consentir.
   
  (Ahora construimos frases sintácticamente correctas. Y
  nos parece haber satifecho la
  doliente exigente diosa gramática…)
  Songter optó por cantar
  a posteriori, también a nosotros nos consoló…
  Optó por cantar, sí,
  por encadenar una retahila de quejas;
  por desentumecer, por desenbrutecer a
  sus muy injuriados congéneres.
  Honestamente, él sólo aspiraba a ver
  cómo levantaban los ojos del suelo.
  Para sus tristes hermanos inventó una
  forma musical.
  ¿Quimérica acaso su fábula…?
  (Por obra y
  gracia de la ficción,
  dichos y
  redichos tópicos mudó en
  utópicos lamentos.)
  Ahora debemos juzgar con mente clara:
  ¿Un nuevo mito-crisol-musical?
  Observemos atentamente el agridulce acontecimiento:
  Restos de baladas escocesas…
  reminescentes melodías celtas…
  hipnóticas melopeas cherokees…
  vestigios de un canto coral en las iglesias
  por completo ajeno a la polifonía europea…
  brillantes despojos aderezados con el excéntrico
  relieve del ritmo africano
  (ritmo ritmo ritmo…)
  A través de Songster se metamorfoseó la enorme impotencia,
  negra esclavitud.
  Un patetismo que rozaba los límites del lenguaje se balanceó
  peligrosamente en oleadas de rebelión.
  Sin embargo, Songster tenía gracia,
  oponía límite métrico a límite sintáctico.
  Se contentaba con vivir la descontinuidad rítmica…
  Hizo del silencio, arquitectura musical.
  ……………………………………………………………
  ¿Cómo puede hacer tanto un paralítico?
  Pues, porque como escribió Hölderlin,
  el transporte trágico está vacío.
  Songster se empeñó en pensar lo no pensado,
  no tenía nada mejor que hacer…
  Se puso a pensar la interrupción…
  Era analfabeto, ¡qué más le daba a él hablar en verso o en prosa…!
  No obstante, armonizó su rítmica interrupción…
  – ¡Y ya basta de fingir que podemos calibrar la ruina!
  Fuera cómo fuese,
  logró enmascarar el violentísimo fundamento de su
  … modus cogitandi-.
  Blues es perpetuum mobile.
  Blues es honda alegría y
  honda tristeza.
  (El prefijo griego pará- , a la vez significa
  ajeno, exterior y
 

próximo:

  Paráfrasis, parásito, paralítico, paratáctico…
  Parataxis: hipotética coordinación,
  ya que se nos presenta una simple subordinación de imágenes,
  en supuesta relación de subordinación…
  Algo muy serio en su chapucera precariedad…
  ¿Cómo dar apariencia de movilidad a lo inmóvil?
  Muy fácil: Lo inmóvil es el móvil
  ( motivo, razón… ) del canto.
  Tan sólo hay que prestarle sonoro ritmo
  al paralizado absurdo:
  Blues CAME to stay.
  El versus cede sentido al preversus…
  En resumidas cuentas,
  la poesía se ignora como tal…
  le cede galantemente el paso a la prosa
  – que apenas balbucea…-.
  Nosotros, melancólicos habitantes de marfileñas torres,
  decimos ahora con infalible ojo clínico:
 

encabalgamiento.

  Amablemente trocamos parataxis por
  cesura.
  Tal vez la palabra cesura nos recuerda
  el vacío que se auto-mantiene en la poesía provenzal…
  Cesura suena más neutro y
  cabal, más pacífica expresión que
  la nietzschiana,
 

nostalgia de máscara.

   
   
   
  II
  … nostalgia de máscara …
  -la mitología blanca, incluso hablando de negros, siempre tan metafórica ella…
  Pero esto no ha sido nada.
  Suben ahora al escenario de
  la pintura al cuchillo,
  las extravagantes tribus indias
  con su frenética locuacidad
  – los dandis del intelecto se avergüenzan de que sus pueblos tengan Historia-.
   
   
  Mudemos de desdicha.
  Bajo mis ávidos párpados
  se sueña aún en paisajes vírgenes y
  locuras mayúsculas:
  Impenitentes indios de América La Deshonrá
  que hacen como si les gustase volver el rostro sin haber cosechado.
  Tal vez sea ésta la única genialidad humana:
  Arrogancia histriónica.
  Rostros de madera sin talla.
  Afrontemos uno de los más nobles hilos del poderoso cable,
  sociedades ágrafas.
  Encaremos con decisión los sistemas sin dimensión temporal,
  el envolvente vapor de agua,
  el zumbido de enjambre sobrexcitado que
  responde a lo largo del Pacífico al gran silencio Atlántico.
  Para terrícolas y
  europeos se produjo la revolución neolítica (cuantificación)
  Gracias a esa proto-historia conoce
  cada civilización sus tics, la escritura,
  los números puestos en fila, la ley y
  la perfidia.
  Almacenan lo que se proponen;
  progresan en la dirección que se proponen.
  Avanza el tren fantasma de su Historia universal:
  Se yuxtaponen unas cuantas historias potentes y
  ya está.
  Qué más da si el cuento sólo es inteligible porque
  se imaginan sus interiores.
  Qué más da si hay más vacíos que llenos.
   
  Para los indios del Nuevo Mundo,
  nutridos por la excentricidad y
  la desesperación, queda
  la memoria oral,
  la fábula,
  el espejismo de clasificaciones heteróclitas,
  el bricolage de narraciones fluctuantes que
  no pueden ir más allá de la franja de una memoria
  individual. Salvajes que no discriminan,
  vida soñada / vida vivida.
  Harapientos aventureros deslenguados sin otra patria que
  espíritu bien encerrado en el pecho.
  Con gran placer se aburren y
  creen en la cristalina broma
  de ver el mundo
  de una sola vez.
  Alucinados que hacen crujir los extremos hasta unirlos,
  pues padecen manía circulatoria.
  Como la ilusión de los espejos paralelos, o
  la imago mundi que ofrece un caleidoscopio:
  Restos tiernos,
  fragmentos second hand,
  transparencia,
  vivacidad,
  máquina de hacer olas…
  naturaleza mediatizada,
  manufacturada,
  tecnificada;
  sueño magnético,
  deseo de procrear que extraerá de la tierra un objeto nuevo.
  Hay que imaginarse estas tribus
  en estado larvario,
  Insectos en crisálida.,
  Basta con que el viento traslade su semilla
  de una plantación a otra,
  para que la cosecha continental sea mestiza.
  Hay lejos de aquí almas feroces y
  suntuosas, que
  rehuyen esa baja vegetación
  donde se acumula la humedad en los pantanos,
  las pesadillas fieles a la realidad…
  No pulula por doquier idéntica
  geografía humana, absurda, cómica y
  siniestra.
  Hay primitivos
  que no pueden tomar conciencia de su miseria,
  ni aparentemente, vivir la entropía,
  es decir, la inercia de un mundo que
  comenzó sin el hombre y
  acabará sin él.
  Es por eso quizás, que
  los parias se agencian armonía mental con el mínimo gasto,
  sin manicomios, burdeles, ni
  vacaciones. Y
  se ponen a soñar el mundo de manera transpuesta,
  inofensiva tal vez:
  El arte.
  Hablan durante la noche,
  por medio de fogatas o tambores.
  Con imágenes sonoras incendian las lejanías,
  esos locos…
  intercambian sus conocimientos en mosaico,
  sus supersticiones de perfil y
  de frente,
  la violencia,
  la exuberancia,
  la fuerza prodigiosa;
  los reflejos en los ríos y
  en los mares,
  se cuentan la vida y
  la muerte en consonancia
  con el imponente paisaje que los rodea,
  so zu sagen, soberbiamente,
  esos locos…
  Se seducen transmitiéndose superchucherías simultánea y
  telepáticamente,
  esos pobres diablos…
  hasta embriagarse,
  hasta olvidar en supersticiosa reciprocidad la vida verdadera,
  la del sudor,
  el hambre,
  las enfermedades y
  carencias…
  Así que esa fabulosa inmortalidad es lo único
  DIGNO de ser vivido,
  desechadas las formas lentas de muerte,
  agónicos simulacros de vida.
   
   
   
  No podemos sino confesar que hemos llegado a donde queríamos llegar: Blues unlimited devora ya el terreno de manera insobornable, porque el yo no es más que una encrucijada pasiva, la verdad sea dicha… Si yo os cuento una historia apasionante y os hechizo, ya no habrá más otros que nosotros … Ya no habrá más archipiélago de identidades vagabundas que la fiesta por todos compartida: razón y sensatez tal vez sean frutas exóticas en la celebración ritual del potlach, del desafiante regalo que a ti te hago… a ti que eres, no te engañes, pálpito, emoción e instinto… a quién sólo la ficción mantiene la visión totalizadora; tú que quisiste ignorar el pecado original… mas la mancha se ha extendido ya por todo este infecto mundo…
  … humano vicio del trasvestismo.
   
  Y lo que viene ahora es el honor del sapiens, sapiens, homo.
   
   
   
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