sol negro de la locura
Disculpadme si hablo en voz baja y de mí misma: |
top-secret. |
Prometo hacerlo con discreción y pudor. |
Así como las semillas semejantes a cáscaras |
vacías, que el viento arrastra aquí o allá, |
así mis confidencias… |
Soy mestiza. |
La verdad se me reveló en una vulgar cama de hospital: |
Mi sangre india me incita a comprender toda concreción, |
la existencia presente, como |
rememoración. |
Como oscuro pasado. |
Inmovilizar lo evanescente, |
lo siempre renovado, |
supone crear una |
FORMA. |
Tal es valor sobreagudo de rememorar: |
crear. |
Si no llega a ser por mi medio año en coma, |
no logro saber que soy indígena |
de una miserable tierra sin nombre. |
Para el comatoso |
(como para el humano gusarapito en el claustro materno), |
la primera impresión sensible es acústica. |
LA HUELLA SIGNIFICATIVA ES ACÚSTICA, |
no visual. |
Puesto que ambos están a ciegas. Y |
en esa indefensa tiniebla, |
de nada sirven las argucias: |
protege lo que desprotege, |
el candor, la ingenuidad relativa entre |
el engranaje exterior y |
un desnutrido interior |
que pugna por estar vivo. |
Cuando las distancias no son aún |
teóricamente franqueables, |
tampoco puede ser el orgullo vano. |
Así que, por favor, filósofos de tres al cuarto, |
callaos: |
No todo es vanidad en la vida. |
Mirar fijamente el sol |
y la muerte, afirma |
-la plenitud es enemiga de la perspectiva. |
Ésa y no otra es la ley del mar. |
Bajo el hipnótico influjo de mis pendientes púrpuras, |
élitros de Oncidum krameriarum, |
mariposa vulgarmente conocida como, |
elegante pantera rodante, |
doy fe: toda sustancia translúcida y |
estremecida carece de la consabida conciencia filosófica. |
Las tripas de la desesperación enseñan: |
uno: No hay fondo, la caída es insobornable. Y |
dos: Hay que estar dispuesto a cualquier |
(locura) (tortura) (rutina), |
tampoco la rendición es posible. |
Al otro lado del espejo, |
la letra con sangre entra, y |
escribes cómo fuiste carne de cañón, |
ni por asomo alma bella. |
Me invade al punto un sentimiento espectral, |
una extrema desgana, |
una repugnancia a remover … es |
cuando reconozco mi rostro pálido. Sí |
también soy de raza blanca cuando |
admito que en un quirófano se reparó la |
tabula rasa de mi conocimiento como |
sistema reflectante de archivo virgen. |
Los siglos venideros sabrán de mi excelso espejo |
comúnmente conocido como memoria. |
Se acabó la grácil selva baja del olvido. |
Dócil ciudadana occidental, |
he de reconocer … |
mi gran voluptuosidad es, |
como la de todo Viejo Mundo, |
memoria. |
Aunque fruición sensual … |
no es lo mismo que en la experiencia sensible … |
No, claro que no: |
No rememoramos cada sufrmiento, |
todo el dolor pagado por |
minúsculos placeres. |
La alegría de aquella muchacha, decimos, |
no fue simbólica representación de la alegría … |
Una apasionada diferencia nos sorprendió tiernamente … |
¡Oh, permitid que se exprese la más profunda cólera de un ser ya iracundo! |
¿Acaso se puede percibir con posterioriridad |
representación, cosa, fenómeno …? |
¿Acaso no son tan sólo las palabras espejos químicos |
fórmulas afectivas, papelitos o |
reactivos de nuestras bien clasificadas emociones y |
sentimientos, en tubitos de cristal … |
arte y ensayo …? |
¿Acaso no reemplazamos la cosa por su |
representante y |
lo llamamos ‘instinto de conservación’ …? |
¿No damos por buenos los sentimientos intermediarios de |
sensación, idea y luz …? |
¿Acaso no es espontáneo el dolor |
lacerante despertar de nuestra acción más propia …? |
¿La más receptiva de nuestras emociones sensibles |
no garantiza la unidad, |
fenómeno sensible …? |
¿No es, quizás, artificialmente, |
como distinguimos |
el fin, del comienzo o de la interrupción, |
en el encadenado de las crestas …? |
¿Acaso no nos inclinamos ante |
lo que nos emociona …? |
La gravedad de toda marioneta radica en su ombligo: |
estados indiferentes caracterizados por su naturaleza crónica |
/estados agudos o emociones … |
Así que si quiero sentirme viva, |
he de volver a mi, actual … inactual, no sé … |
presente indio. |
Este lado del espejo |
donde la pintura se delata, |
nitrato de plata que convertiste cristal en espejo … |
Nuevo Mundo |
en el cual yo misma me prohibo fingir |
argumentando |
argumentando |
argumentando |
la explosión de luz, |
puesto que belleza es tan sólo el preciso instante |
cuando por pura justicia las cosas son poetizadas. |
Mi temblor constante |
pone en pie de guerra |
la harto huidiza naturaleza |
que en mí habita; |
intuyo trampa y |
mentira en mi grandísimo miedo, |
en el espejismo exterior, |
camuflado por el verde-selva … |
Debo intensificar las muestras de afecto, |
disfrazar mi triste impostura |
con los tenues colores de la naturaleza herida de muerte … |
Este maldito conjunto saturado que es la Historia … |
Ah, dejadme, por favor, dejadme |
tan impura como soy, |
en mi purgatorio particular |
tiempo concluso de mis mitos. |
Dejadme vacía y rota, |
Podría … podría … infectar el universo entero … |
A ciencia cierta, sólo sé que la estación término |
Amor Propio es el infierno … |
Una india galante, eso es lo que yo soy … |