¡Oh, diosa, tuyo es el compás!

ovillo nocturno, abismal

decir

destartalado salto rítmico que va
de ti
a mí

(huele a azúcar quemado

desamor
suena a disonancia tierna
voz de falsete
Soy yo, la misma
tal vez,
aniñada niña como el niño
que acabo de ahuyentar…
Miseria de la piedad
socavón de la ternura en mi vida.)
¡Mar de nubes, cántaro de mezclas…!
 
 
 
 
Mas sólo es rítmico el salto, el éxtasis

si la fantasmagórica forma puede

medirse
-metro agonista.
Only el lógos diversificando unifica:
Only you.
¡Mar de nubes, cántaro de mezclas…!
 
 
 
 
Holocausto que purifica.
Holocausto, inútil sacrificio material.

(Sólo pudre la fruta verde.)

(Culto a la distancia
azules lejanías,
mirilla telescópica, violencia cerebral, entra
Friedrich Nietzsche y con soberbia esponja borra
la raya del horizonte.
Superstición rítmica, dice,
como si así pusiera en jaque a todos los farsantes.)
Murió la mente en el s. V a. de C. (…)
¡Viva la mente!
¡Mar de nubes, cántaro de mezclas…!
 
 
 
 
El rayo gobierna todas las cosas.
(Paradójico elogio de la humana ruina.)
Destino es carácter.
(El daímon de F. Nietzsche,

dios, ángel protector,

garante del propio destino trágico, primitivo
argumento de la conciencia
soberbio trágico Heráclito de Éfeso.
 
 
Heraklit!
Heraklit ist der Dichter!
 
 
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